Cuba
La atención a escolares sordociegos
Existen dos hechos que de manera trascendente han encausado en nuestro país la necesidad de trazar pautas importantes para implementar las políticas educativas en la atención a las personas sordociegas: El primero es el pesquisaje de retinitis pigmentaria, dirigido por el Dr. Orfilio Peláez en el año 1990 en el municipio Río Cauto de la provincia Granma, el cual posteriormente se generalizó en todo el país y cuyos resultados demostraron la existencia de un número considerable de personas sordociegas, afectadas principalmente por el Síndrome Usher.
A partir de estos estudios en el año 1994, se crea el primer Salón para 8 sordociegos, en la Escuela Especial de sordos "Ernesto Guevara" en la provincia Granma y en el año 1996 se abre el aula para niños con esta discapacidad en la Escuela Especial para niños ciegos "Abel Santamaría" en la Ciudad de la Habana.
En el año 1997 se efectúa con el apoyo de la ANSOC y la organización religiosa "Caritas Cubanas", la primera capacitación en esta discapacidad que tuvo el enfoque eminentemente clínico y contó con limitada participación de maestros.
En el año 1998 se constituye la Comisión Multidisciplinaria, dirigida por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y en el mismo año se crea el Programa Nacional de Atención a las Personas Sordociegas, integrado por diferentes organizaciones y organismos. Este Programa promueve el reconocimiento de estatus de sordoceguera como discapacidad única, aceptación por parte de la familia y la comunidad y el derecho de estas personas a la rehabilitación y la obtención de la igualdad de oportunidades en la participación de la vida social y su objetivo principal es el desarrollo de las acciones en la comunidad con las personas sordociegas en el campo de salud, educación, comunicación, la asistencia social y rehabilitación profesoral.
En el año 1999, cuando el Programa cubano de atención educativa atendía aproximadamente a 20 niños, adolescentes y jóvenes en las edades entre 6 y 20 años, en el marco de la visita a Cuba que realizó Graciela Ferrioli, Coordinadora del Programa Regional de Sordociegos por invitación de las asociaciones de sordos (ANSOC) y de ciegos ( ANCI), por primera vez se estableció el vínculo del Programa Cubano con el prestigioso Programa Internacional Hilton/Perkins y se analizó entonces, la posibilidad de colaboración en el área de preparación de los maestros cubanos y familias de niños, adolescentes y jóvenes sordociegos.
El segundo, es El Estudio Genético de Discapacidad, que se realizó por la indicación de la máxima dirección del país y ha permitido la detección masiva de la población con sordoceguera con un diagnóstico integral y la creación de las condiciones con carácter intersectorial, para garantizar mediante diferentes alternativas la atención a esta discapacidad en todas las provincias, así como el seguimiento metodológico y la capacitación de los docentes y las familias.
Com a colaboração: Portal Educativo Cubano